EL BUMERANG
Cualquier pensamiento que tú envíes al mundo volverá a tí como un bumerang.
¿Qué sucede cuando odias algo?
Uno refuerza este sentimiento con la unidad del alma y la mente.
La clara imagen, reflejada en el espejo, llena toda la capa del mundo.
Consecuentemente, uno se volverá aún más nervioso,
aumentando así el poder del odio, mandando a todo el mundo al infierno “Oh, vete a ...”
y el espejo devuelve este bumerang.
Tú envías y ellos te envían.
Cuida de no emitir pensamientos y sentimientos negativos al espejo del mundo.
Inevitablemente obtendrás una respuesta similar de la dirección más inesperada.
¡Pero debes saber que el amor es también un bumerang!
El Espejo del mundo materializa los pensamientos.
Por ejemplo, si no te gusta tu aspecto, estás mirando en el espejo sin placer. Toda tu atención está ribeteada por los rasgos que no te gustan, y los afirma. Debes entender que eres reflejado en el espejo de acuerdo con tu actitud hacia ti mismo.
Establece tu nueva regla para ti mismo – no observar, sino asomarse al espejo del mundo.
Busca lo bueno e ignora las cosas malas – filtra todo a través de esta nueva regla. Enfócate en lo que quieres obtener.
¿Qué estabas haciendo antes? Tú solías afirmar el hecho: “No me gusto a mi mismo. No me
gusta mi mundo.” Y el espejo confirma este hecho: “Por supuesto, es cierto.”
Ahora tienes otro trabajo – notar sólo los rasgos que te gustan, y al mismo tiempo imaginar la imagen
deseada.
Desde este momento harás sólo una cosa – buscar y encontrar siempre nuevas confirmaciones
de los cambios positivos: las cosas están mejorando cada día.
Si practicas esta técnica regularmente, pronto necesitarás sólo abrir la boca de sorpresa.